En este artículo, quiero compartir con vos algunas estrategias prácticas para ayudarte a manejar los síntomas conductuales y psicológicos que pueden surgir en el contexto de la demencia.
Es importante comprender que la demencia puede venir acompañada de una serie de síntomas conductuales y psicológicos, como agitación, agresión, delirios, alucinaciones, depresión y ansiedad. Estos síntomas no solo afectan la calidad de vida de la persona que los experimenta, sino que también pueden generar una carga emocional significativa para quienes los cuidan.
Una de las estrategias que ha demostrado ser efectiva es la terapia de reminiscencia. Esta terapia busca estimular recuerdos pasados y experiencias significativas en la vida de la persona con demencia a través de la conversación, fotografías, música u otros estímulos sensoriales.
La terapia de reminiscencia ha mostrado beneficios como la mejora del bienestar emocional, la reducción de la agitación, la ansiedad y la depresión, así como la mejora en la comunicación y la interacción social.
Además, es importante destacar que el manejo de los síntomas conductuales en la demencia requiere un enfoque integral que incluya tanto intervenciones no farmacológicas como farmacológicas. Es fundamental buscar el equilibrio adecuado entre estas opciones para garantizar el bienestar de la persona que vive con demencia.
También quiero enfatizar la importancia de involucrar a los cuidadores y familiares en este proceso. Sabemos que el cuidado de una persona con demencia puede generar estrés y carga emocional, por lo que es fundamental que cuentes con el apoyo necesario.
Buscar información y recibir apoyo emocional puede marcar una gran diferencia en tu capacidad para cuidar a tu ser querido de manera efectiva.
En resumen, el manejo de síntomas conductuales en personas mayores con demencia requiere un enfoque integral que incluya intervenciones no farmacológicas y farmacológicas, así como el apoyo y la participación activa de los cuidadores y familiares. Al implementar estrategias efectivas para el manejo de estos síntomas, se puede mejorar la calidad de vida de las personas con demencia y reducir la carga emocional de los cuidadores.
Espero que estas estrategias te sean de ayuda y que puedas aplicarlas en tu día a día. Recorda que no estás solo/a en este proceso y que siempre podes buscar apoyo en tu médico tratante, apoyo psicológico o en grupos de apoyo para cuidadores de personas con demencia.
REFERENCIAS
Ballard y Corbett (2013). Management of neuropsychiatric symptoms in people with dementia.
Cohen-Mansfield y Mintzer (2005). Time for change: the role of nonpharmacological interventions in treating behavior problems in nursing home residents with dementia
